
La dualidad vende, pero es exasperante. La bendita esquizofrenia de nuestros más amados superhéroes se superpone a la hipocresía de la gente que nos rodea y con la cual con¿vivimos?
Estoy al borde. Sólo me ata a este mundo la noción de que hay alguien que depende de mí. ¿Por cuánto tiempo? No lo sé.
Y ahora, ¿quién podrá defenderme?

0 Comments:
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home